La neoespartaneidad como categoría rectora del eje de formación sociocultural y ético-político, en la Universidad Bolivariana de Venezuela-UBV sede Nueva Esparta: Una reflexión ineludible

 


Autora: María Josefa Gutiérrez González

 

La Coordinación de proyección universitaria de la UBV, Eje Geopolítico Gran Mariscal de Ayacucho, nos ha convocado en esta oportunidad, a la defensa de la neoespartaneidad a través de la producción de documentos, en este sentido me he ocupado de escribir este ensayo, lo he titulado La neoespartaneidad como categoría rectora del eje de formación socio-cultural y ético-político, en la Universidad Bolivariana de Venezuela-UBV sede Nueva Esparta: Una reflexión ineludible.

En su desarrollo, me propuse disertar sobre la neoespartaneidad posicionada en algunos diccionarios, los documentos fundacionales de la UBV así como de lo expresado por los educadores del PNFE y doctorandos en educación, en la búsqueda de su significación. Por otra parte, durante la lectura de la comunicación recibida, ebulleron en mi pensamiento algunas interrogantes que presento a continuación: ¿Qué es la neoespartaneidad?, A cuál neoespartaneidad hacemos referencia? Y ¿Cuál es la concepción de neoespartaneidad que se nos llama a defender?

Teniendo como Sur, dichas interrogantes, para la disertación sobre la neoespartaneidad como categoría rectora del eje de formación socio-cultural y ético-político, el cual se caracteriza de acuerdo con el Documento Rector (2003) como: “[…] un espacio curricular de carácter multidimensional en el que confluyen contenidos y prácticas de formación asociados a los campos de conocimiento histórico, sociocultural, ético-político de indudable valor para la formación integral” (s/p). Por tanto, considero debe plantearse  la neoespartaneidad  en la UBV considerando no como un concepto aislado, sino con asidero en los  procesos históricos, socioculturales y eticopolíticos que la han configurado.

Así mismo, este eje de formación de acuerdo con el Documento Rector (2003): presenta varios ejes temáticos entre los que resalta para está disertación el expresado en el numeral IV “Memoria histórica y comprensión del tránsito de la democracia representativa a la democracia participativa en Venezuela, sustentada en la justicia social, la libertad, la solidaridad, la corresponsabilidad y el reconocimiento de las diferencias” (s/p), por lo tanto, veo como ya se va perfilando la neoespartaneidad profundamente arraigada  a los procesos y transiciones históricas, por lo cual no puede analizarse como un vocablo simple y aislado de la realidad.

Con el breve, pero sustancioso soporte teórico presentado en lo anterior, me dispongo a la disertación sobre la neoespartaneidad considerando, documentos, autores y aportes de los participantes anteriormente nombrados, a partir de las respuestas  las interrogantes planteadas, surgidas.

Entonces, ¿Qué es la neoespartaneidad?, la palabra en sí misma ya reviste complejidad, por tanto inicié con la búsqueda en el diccionario y encontré que la misma, no aparece en dicho texto, por lo tanto fui construyendo su significado desde la descomposición del vocablo en  Neoespartano, na, como la raíz y el sufijo idad, a este respecto DRAE (2014) considera, respecto de Neoespartano o neoespartana dos acepciones,  la primera: “Natural de Nueva Esparta, estado de Venezuela” y la segunda: Perteneciente o relativo a Nueva Esparta o a los neoespartanos” ; es decir, la neoespartaneidad es algo que pertenece a Nueva Esparta o es relativa a los neoespartanos.

En cuanto, al sufijo eidad, expresa DRAE (2014), lo siguiente: “Sufijo de origen latino que en español forma a partir de adjetivos, sustantivos abstractos de cualidad”, digo entonces que la neoespartaneidad es un adjetivo que comprende el conjunto de cualidades que expresan el gentilicio neoespartano y que además están íntimamente relacionados con los procesos históricos, socioculturales y ético-políticos vividos por lo neoespartanos y además genetizados. 

Con relación a la definición de neospartaneidad considero que los aportes en entrevista no estructurada de Figuera, (2023) apoyan contudentemente lo anterior:

Para mi neoespartaneidad es: la identificación y reconocimiento de nuestra historia épica libertaria, ser el primer territorio  libre de América,  en cuanto a lo cultural poseemos un reservorio musical y de arte, tenemos nuestro estirpe mestizo: nuestra etnia guaiqueri, criollos negros africanos; el sincretismo  religioso  y sus creencias precolombinas: dioses del fuego viento y agua, la naturaleza e instalación del evangelio y la Cruz, la religión católica con la introducción  simbolica del ícono mujer en la representación de la madre de Jesús por Nuestra Señora del Valle. En el arraigo neoespartano insular se distingue a una población de pescadores afanosos por fuerza del mar valientes e inteligentes, tenemos actores en el Arte, Ciencia y Política, entre otros.

A este respecto, advertí que durante la búsqueda de información investigativa referida a la neoespartaneidad, poca por no decir muy poca literatura referida al tema encontré, sólo algunos artículos en blogs o en prensa, estos últimos haciendo llamados  a su rescate, sin profundidad teórica o empírica que lo fundamentara, entre los artículos menciono el de Carruyo (2020) haciendo un llamado a crear el día de la neospartaneidad “Día en que se celebre la restitución de los valores éticos, morales, religiosos y sobre todo se premie la dignidad humana”, el llamado es  a la “restitución”, lo cual implica que hay o hubo  confiscación o despojo de la misma, expresando que con este día “se impone un sano y necesario criterio protagónico de la valoración social que retribuye y resarce a quienes históricamente han sido valorados en épocas eleccionarias, […]se impone la meritocracia social necesaria…”, en tal sentido me pregunto  nuevamente ¿de cuál neoespartaneidad hablamos?.

Por otra parte, también me topé con un blog  llamado fundayosoyidentidad, el cual se dedica en parte a resaltar el gentilicio neoespartano considerando personajes como: Jóvoto Villalba, José Ramón Luna, entre otros;  además de promover mejores condiciones de identidad.

En cuanto a investigaciones realizadas, sus temáticas no versan sobre neoespartaneidad directamente, sino que tratan sobre categorías asociadas como: identidad, gentilicio, etnicidad, entre otros, siendo así como Reig (s/f) apunta: […] el neoespartano sujeto histórico conformado por una sucesión de oleadas étnicas que confluyeron en el conjunto insular configura sus propios hábitos y frutos culturales con matices locales de notable fuerza expresiva (p.96), es así como Vicent (2023) como entrevistada colaboradora expresa: es relativo al Estado Insular Nueva Esparta. Gentilicio de los nativos que conforman las tres Islas del Estado. Defensa de nuestra identidad insular Neoespartana, sostenible en el proceso educativo de nuestra Instituciones Educativos. Y su inclusión; en el proceso de enseñanza aprendizaje como prioridad educacional

Con relación a lo mencionado anteriormente por los autores mencionados, traigo a colación una clasificación de sabiduría ancestral presentada por los guaiqueareis y referida por Ayala y Rivas (2012):

Han definido distintas categorías de identidad. Diferencian quién es quién a través de tres términos guaiquerí rajao, margariteño y navegao. Aplican el primero a todos aquellos que descienden de padre y madre Guaiquerí. El segundo lo utilizan para identificar a aquellos otros que aunque nacidos en la isla y con ascendencia de larga tradición en ella, tiene sangre Guaiquerí. Finalmente, llaman navegao a quienes llegan procedentes de tierra firme, sean venezolanos o extranjeros (p.75)

Las tres acepciones, definidas por los verdaderos propietarios de tierras neoespartanas, guardan implícitamente tres grandes procesos sociohistóricos culturales como son: conformación de las etnias originarias, la invasión europea, la invasión norteamericana y la revolución bolivariana, procesos que incorporaron o están llamados a incorporar elementos a distintas formas de concebir la neoespartaneidad y es por ello que surgió la interrogante: ¿A cuál neoespartaneidad nos referimos? 

La primera evocación  por parte del autor o Guaiqueares rajaos, se constituyen en un grupo  humano originario del estado Nueva Esparta y como señalan Ayala y Rivas (2012) “Forman un grupo humano unido por la tradición de una descendencia común, que si bien ha perdido en gran parte su cultura de origen prehispánico, estudios de ADNmt arrojan un 84% de descendencia indígena”, por lo que ya no son tan “rajaos”.

Es de hacer notar, que aunque no se les ha dado el valor son considerados por estudiosos como  Ayala, Sanoja y Vargas por nombrar algunos de los que se han dedicado a darles realce, como una sociedad tribal igualitaria, siendo así como lo expresa Sanoja (2006) “El surgimiento de la sociedad tribal igualitaria que predominó en las poblaciones de la costa atrantica suramericana y el Caribe, ocurrió a partir de la disolución de una sociedad recolectora” (p.28), es de resaltar que las condiciones de las islas que hoy conforman el estado Nueva Esparta, les brindaron las condiciones para establecerse o sedentizarse.

Algunas características de estas sociedades las menciona Sanoja (2006) “[…]  se caracterizaban por formas igualitarias de organización sociopolítica, de carácter colectivo y reciproco reguladas por el sistema de parentesco las cuales funcionaban como una comunidad donde todos participan colectivamente de la producción primaria de alimentos y artesanías domésticas” (p.29). Esto lo refuerza Ayala con sus investigaciones arqueológicas.

Se presentan en lo anterior aportes de estas sociedades para posicionarlas en pro de la defensa de la neoespartaneidad  como son: Colectivismo, participación, igualdad, reciprocidad, comunitarismo, siempre con énfasis en lo social, pues sus relaciones sociales se aferraban al parentesco, y aun se aferran.

Es de importancia considerar que estas poblaciones humana entraron a sudamerica hacia 40.000 años antes del presente y fueron cruzándose hasta alcanzar como dice Sanoja (2006) “al llegar a surameríca comenzaron a desarrollar diversos modos de vida adaptados a la explotación cíclica de los recursos de subsistencia, tanto litorales como los de tierras del interior del continente (p.15)

Luego, de un proceso que perduró entre 40.000 y 15.000 años antes del presente, según lo demuestran estudios, un día que se ha fechado 12 de octubre 1492 aparecen en estás tierras  o mejor dicho en estos mares navegados por nuestras sociedades originarias por más de 400 años,  vislumbradas en el horizonte, unas naves, unos humanos que descienden en las costas, extrañas vestimentas con armas diferentes a las propias, pues escupían fuego y como expresa Quijano (2014):

 Lo que ha permanecido inalterado, no obstante sus muchos avatares, es lo que emergió como radicalmente nuevo en la conquista y destrucción de las sociedades precolombinas y la formación de América: la constitución de las categorías que ahora conocemos como “raza”, “color”, “etnia” y el derivado complejo “racismo / etnicismo”, como elementos fundantes e inherentes a la relación de poder entre europeos y no-europeos, y entre lo europeo y lo no-europeo. (p.206)

Es decir, se incorporan nuevas formas de ver el mundo, desde el individualismo que se exige por la fuerza, la desigualdad que se impone como razas, lo que da origen a nuevas relaciones de poder, que en el comunitarismo  se presentaban distribuidas entre los integrantes de la organización, se generan dos grandes grupos: dominadores y dominados, en este contexto otro de los entrevistados, Sanchez (2023)  "Aun nos enfrentamos al modismo discursivo cientificista y  tecnicista, en el contexto vetusto del siglo pasado y desde el poder centralizado", lo que la Universidad Bolivariana de Venezuela, sede Nueva Esparta, está llamada a erradicar por la defensa de la neoespartaneidad.

Se introduce además la jerarquía, como forma de organización según el criterio de mayor importancia a menor importancia, la cual fue encabezada por los blancos europeos como la raza dominante, representantes de Dios en la Tierra, sin embargo se da inicio a la conformacion del denominado margariteño, expresado en líneas anteriores, quienes más adelante se conformarán como el grupo mestizo.

Tal como reza, Linares (2012): "El razonamiento racista dio pie en la época colonial a que se cometiera el más feroz genocidio de la historia. Millones de mujeres, hombre, niños amerindios han sido asesinados, explotados, relegados de las más variadas formas" (p.52)

Por tanto, se hace necesario a un llamado a revisar esta categoría cuando se hable de neoespartaneidad, pues nuestros originarios fueron sometidos a estos crueles tratos y los que sobrevivieron fueron confinados en regiones específicas que hoy se corresponden con el Poblado y Palguarime. Es una deuda a saldar, la UBV como institución rectora está llamada a convocarla.

Luego de 200 años sometidos al yugo de la corona española y de alrededor de cuatro generaciones, surge en un blanco criollo la idea de emanciparnos, considerando por supuesto procesos insurgentes previos que no alcanzaron el éxito, Simón Bolívar con ideales de igualdad convoca a declarar la independencia, en unidad con un grupo que se denominó la sociedad patriótica, se inicia un cruenta guerra que se prolonga por más de 13 años.

La declaratoria del territorio que ocupaba la capitanía general  de Venezuela como república, las inequidades y desigualdades se mantienen tal como expresa el historiador Linares (2012) dice: "A pesar de los intentos de visionarios como Bolívar y Sucre la independencia y el establecimiento  de repúblicas no trajo consigo eel respeto por el indio, su cultura  y su organización economico social" (p.52), pero tampoco por la  libertad de los esclavos; sin embargo dice Linares (2012): “cuando se inicia la lucha contra la esclavitud    y por instaurar la libertad y la justicia social en América colonial y republicana, los afroamericanos defendieron con sólidos argumentos políticos las razones de su lucha" (p.85)

De este proceso, la Nueva Esparta no se escapa sino por el contrario participa activamente como la primera provincia en obtener la libertad del yugo español,  guaiqueríes, mestizos y negros unidos a la cabeza por la libertad de Venezuela y de América, la neoespartaneidad fluye pues va guardada en la memoria genética.

Luego de la guerra de independencia y alcanzados los fines de libertad, prontamente surge otro imperio, el norteamericano, a través de la doctrina de Monroe, ha azotado a todos los pueblos de América con el fin de imponer  su visión de mundo: el capitalismo e imperialismo ya no se le llama colonización a este proceso se le llama neocolonización que además trae consigo nuevas formas de intervenir no sólo territorio sino pensamientos, la neocolonialidad.

Dice Reig (s/f), "Mariano Picón Salas señala en la comunidad margariteña una unidad derivada de la vieja consciencia tribal de la raza guaiquerí que ha dado como resultado un pueblo de mestizos ágiles" (p.94). La población del estado Nueva Esparta ha sido fuertemente afectada y modelada por los procesos históricos, socioculturales y ético-políticos que han forjado la neoespartaneidad.

En hilación con todo lo anteriormente expuesto, hablar de neoespartaneidad implica en principio reconocerse como un grupo humano característico  de conformación genética mestiza como expresa Reig, (s/f) "la especificidad cultural proviene de una historia con sus propios rasgos, definida por una condición insular que modeló a partir de sus valore como punto estratégico y determinó el desarrollo de una cultura con una noción identitaria distintiva” (p.94), así mismo la condición insular como plantea el autor fue clave en principio para la preservación de la etnogenesis originaria, la conformación de un nuevo grupo mestizo endógeno.

Por otra parte, el proceso neocolonial introdujo en la tercera parte del siglo XX, nuevas formas de vida en cuanto a lo económico, como principio de mercado y como estrategia para intervenir a las sociedades, por no decir inocular y así lo afianza Reig (s/f):

Pero en la Margarita de hoy es indispensable hablar de los cambios producidos por el impacto del turismo. Tratándose del primer destino vacacional del país, primero Zona Franca  convertida en Puerto Libre  en 1975 con una economía determinadas por el precio internacional de nuestra divisa y su reflejo en la influencia de visitantes extranjeros. (p.97).

A lo cual, agregaría a los nacionales que también la visitan asiduamente en cada periodo de asueto o vacacional del país; con esta fuerza se expresa el tercer grupo denominado en la clasificación guaiquerí "los navegaos", ejerciendo así influencia en la conformación de la neoespartaneidad.

Nuevas formas comerciales surgen, crece vertiginosamente la creación de establecimientos comerciales, pueblos enteros que se convirtieron sus viviendas en expendedios de ropas, puedo mencionar a Altagracia, durante el establecimiento de la Zona Franca, cambio de la venta de empanadas o pan por otros rubros exógenos.

En otros lugares, pulularon los servicios turísticos convirtiendo espacios en posadas, como en Coche, y luego la avasallante construcción de cadenas hoteleras y esto lo expresa Reig (s/f) así: "[...] la actividad de la Isla se ha orientado poderosamente hacia los servicios en el campo de permanentes influencias foráneas y del efecto homonegeizador del consumo globalizad (p.96)

La neoespartaneidad durante el siglo XX, se vio influenciada por la neocolonizacion  a través de una sus formas de penetración  como es el mercado, en neoespartano se ha convirtió en expendedor de servicios o de productos y además ha desarrolló el consumo exacerbado de estos, pero también se profundizó la pobreza.

A partir del año 2000, con la promulgación de la nueva Constitución, se han iniciado en todo el territorio nacional una serie de transformaciones o ajustes de acuerdo con sus preceptos en lo político, social, individual, económico, cultural, entre otros que salvaguardan el patrimonio historico social, cultural, tangible o intangible y en este último se ubica la neoespartaneidad, la cual se ajusta el llamado de la UBV a su defensa, en principio desde el gentilicio: Guaiquerí, Margariteño-Cochense y Navegao; desde lo historíco: realzando los procesos históricos ocurridos en estas tierras insulares así como el papel protágonico de sus habitantes; desde lo sociocultural: afianzando costumbres, tradiciones, formas de vida y así como de las actividades económicas que las realcen; y desde lo ético político: considerando los  valores  establecidos en la carta magna que promuevan la paz, la solidaridad, la libertad, la independencia, la convivencia y por sobre todo en este aspecto se deben revisar las relaciones de poder sobre las cuales se funda la convivencia, en cualquier espacio, llámese institución, organización, entre otras.

Así mismo establece la carta magna dos procesos son fundamentales para alcanzar los fines de la República estos son: La educación y el trabajo, siendo la UBV una Institución de educación universitaria tiene la responsabilidad y el deber de participar de participar expresamente en la salvaguarda de la neoespartaneidad en atención a estos fines y con esto respondo a cual neoespartaneidad nos referimos.

Por lo tanto oriento algunas ideas a profundizar para clarificar la neoespartaneidad que debemos defender en la UBV:

* Los eventos y sucesos históricos  que han aportado a la construcción del imaginario colectivo de la neoespartaneidad.

* Las relaciones de poder que han signado dichos procesos historicos así como en la UBV.

* Revisar cuidadosamente las categorías neocolonización y neocolonialidad estableciendo sus diferencias, para orientar los cambios necesarios.

 

Referencias bibliográficas

Ayala, C. y Rivas, P. (2012) Elementos de la etnogénesis cultural guaiquerí. Presente t Pasado. Revista de Historia. Año 17, Nº 34 Julio Diciembre pp. 65-88 ISSN 1316 1369

Carruyo, M. Día de la neoepartaneidad. Reporte confidencial. En: https://www.reporteconfidencial.info/2020/05/19/el-dia-de-la-neoespartaneidad

Congreso de la República de Venezuela. Constitución (1961). Gaceta oficial Nº 662 Extraordinario. Caracas, Venezuela.

Linares, J. (2012). Nuestra América: Pasado comunitario porvenir socialista. Colección: Utopía Posible.Ediciones de la Universidad Bolivariana de Venezuela. ISBN 978-980-404-018-4

Real Academia Española: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.5 en línea]. https://dle.rae.es España

Reig, A. (s/f). Vivencias de las identidades regionales, etnicidad y espacio cultural. GeoVenezuela. Fundación Polar

Quijano, A. (2014). Cuestiones y Horizontes. Antología Esencial de la Dependencia Histórico-Estructural de la Colonialidad Decolonialidad del Poder. CLACSO, Buenos Aires. ISBN 978-987-722-018-6

Sanoja, M. (2006). Memorias para la integración. Ensayo sobre la unidad histórica y el futuro político de Sudamérica y el Caribe. Monte Ávila Editores Latinoamericana, caracas. ISBN 980-01-1402-5

 

Colaboraron en este ensayo: Profesores del PNFE y del Doctorado en Educación I cohorte 2022

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