La radio en la actualidad Por: Oscar Antepaz
Universidad Bolivariana de Venezuela, sede Porlamar
Conversatorio sobre la
Radio en la actualidad, en el marco de celebración por el Día Nacional del
Periodista.
Sábado, 18 de junio de
2022.
Ponente: Óscar José Antepaz, profesor del Programa de Formación de Grado Comunicación Social.
Quiero agradecer a las autoridades de nuestra Universidad Bolivariana de Venezuela, representadas por el profesor Alí Acosta Vicent, coordinador del Eje Geopolítico Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre; a la profesora Marcia Bonilla, coordinadora del Programa de Formación de Grado en Comunicación Social y muy especialmente, a los estudiantes de Comunicación Social y de otros programas de formación aquí presentes. También, a los cursantes del Curso de Locución Universitario, invitados especiales, a todas y todos.
Permítanme, dedicar este conversatorio sobre la actualidad en la Radio, a la memoria de mi hermano Antonio Antepaz, quien el pasado domingo 12 de junio cambió de dimensión. Evoco sus tertulias sobre este maravilloso medio de comunicación: la radio. Gracias a Antonio, conocí la radio y me formé en la radio, paralelamente con mis estudios de Comunicación Social en la Universidad del Zulia. Aquí en Margarita, juntos hicimos radio, y creo, sin lugar a dudas, que nos arriesgamos y logramos hacer buena radio, con calidad informativa, variada programación musical; agrupamos las mejores voces de la locución y lo más importante, todo pensado para la audiencia, esos oyentes que encontraron en Radio Oriente 720 AM, una ventana comunicacional y a través de la cual, podían expresar a viva voz y sin pelos en la lengua, sus quejas, reclamos y denuncias a las autoridades respectivas. Muchos de esos aprendizajes en la radio, y con Antonio como guía, es lo que intento transmitirles a mis estudiantes de la UC Radio, en el curso de locución y cuando me piden asesoría para algún programa radial. Así que para ese gran apasionado radialista, locutor y periodista que es mi hermano Antonio Antepaz, vaya este palabreo sobre la radio en la actualidad.
Hace menos de un mes,
el pasado 23 de mayo, se cumplieron 96 años de la salida al aire de la primera
emisora de radio de Venezuela. Les hablo de AYRE por sus siglas y que vio luz,
aquel domingo 23 de mayo de 1926 a partir de las 8 de la noche. La puesta al
aire y de manera oficial de esta estación radial, significó al principio un
paso importante para la comunicación social, pero como lo he manifestado en
otras oportunidades, la radio nace en Venezuela, no como una brecha para el
ejercicio de la libertad de expresión y necesidad para la comunicación, sino
como una forma de poner en circulación la gran cantidad de aparatos receptores
que el empresario William H. Phelps, propietario del Almacén Americano, había
importado de los Estados Unidos. Es
decir, el alumbramiento de la radio en Venezuela, fue producto de la necesidad
comercial, oferta y demanda, y lamentablemente, esa sombría realidad aún se
mantiene, ya no tanto por la premura de vender equipos de recepción, sino
porque la radio como empresa privada y comercial, tiene que vender y para ello,
compite con la programación que lleva al aire.
Como colorario les
cuento, que el presidente para la época, Juan Vicente Gómez, firmó la
Resolución que autorizaba poner al aire la emisora, la cual se publicó en la
Gaceta Oficial de los Estados Unidos de Venezuela Nº 15.398 del 25 de
septiembre de 1925 y fue el mismo, Juan Vicente Gómez, quien ordena sacarla del
aire en 1928, porque ya su contenido o programación le estaba haciendo mella a
su tirana gestión que había comenzado el 19 de diciembre de 1908 y que como
todos lo sabemos, acabó tras su muerte el 17 de diciembre de 1935, cuando
contaba con 78 años de edad.
Ahora bien, el nacimiento del medio radial en 1926, dio pie para que otros empresarios comenzaran a experimentar en el ambiente comunicacional. Posterior a la emisora AYRE, surgió la Broadcasting Caracas 1BC y a partir de allí, el resto del país comenzó a disfrutar del medio: la YV9BC, Radiodifusora Venezuela, Ondas Populares, Radio Libertador, La Voz de Carabobo y Radio Táchira, entre muchas otras que en Amplitud Modulada y con diversidad de potencia en antena, transmitían programas musicales, dramáticos o radionovelas, noticias y adaptaciones de clásicos.
El estado Nueva Esparta, también se abrió para recibir ese experimento llamado radiodifusión. Así llegó Radio Nueva Esparta 920 AM, Radio Margarita 1020 AM, Radiovisión Oriente 720 AM (Radio Oriente), Radio La Margariteña 1140 AM (Radio Porlamar) y como medio de comunicación al fin, fue evolucionando en materia tecnológica, nuevos equipos, transmisores, consolas, micrófonos, amplificadores y todo lo que representara un cambio para mejorar la calidad del sonido. Así nació la radio en Frecuencia Modula o FM, en Nueva Esparta es Súper Stéreo 98.1 FM la pionera. Vio luz el 27 de junio, Día del Periodista, de 1989. Luego surgieron muchas más, algunas ya no están y en la actualidad, el espectro radioeléctrico del estado insular cuenta con 21 emisoras comerciales, de éstas 1 en señal AM, Radio Nueva Esparta 920. 2 pertenecientes al Sistema Nacional de Medios Públicos o SIBCI que son Mundial Margarita 92.9 FM y Tiuna 91.1 FM La Voz de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y 1 de corte cristiana Buenas Nuevas 95.7 FM.
No obstante, existen cerca de 32 emisoras comunitarias, entre éstas algunas de corte cristiano o evangélico y el resto, con una programación que busca competir con las radios comerciales ya existentes. Lo peor, es que algunas de estas señales comunitarias salen desde las entrañas de una barriada y sus propietarios, cual muchachos malcriados, se niegan a aceptar que esa radio es comunitaria y como tal, su programación debe ser alternativa comunicacional para la recreación, información veraz y participación popular.
Para muchos decir que su radio es comunitaria no da caché, pero no explican cómo la señal de su emisora, no alcanza más allá de 10 kilómetros cuadrados. Quizás le huyan a una posible intervención de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) por estar operando de manera ilegal y sin la permisería correspondiente.
El espectro radioeléctrico de Nueva Esparta también es cubierto por el Circuito Radio Nacional de Venezuela con la señal juvenil en la frecuencia 91.5 FM y la señal informativa 102.3 FM. Igual podemos sintonizar como señal local a Radio Miraflores en su frecuencia 95.3 FM. Esta tierra de gracia y bendita, es bañada por señales radiales provenientes del estado Sucre. Aquí escuchamos, sin problemas de interferencias, Antena 88.1 FM de Cumaná, Carnaval 99.3 FM de Carúpano y Mística 106.5 FM.
Con esta abultada red de radioemisoras, los neoespartanos tienen para seleccionar su señal preferida: para todos los gustos. Pero, están conscientes los radioescuchas o usuarios y usuarias de este medio de comunicación que el principal objetivo es la de educar, informar y entretener; o como lo establece la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos en su artículo 1: ...a los fines de promover la justicia social y de contribuir con la formación de la ciudadanía, la democracia, la paz, los derechos humanos, la cultura, la educación, la salud y el desarrollo social y económico de la nación... Pregunto: ¿esto se cumple en la radio actualmente? ¿está pensada la programación radial para fomentar, por ejemplo, los valores; enaltecer nuestros patrimonios culturales? Claro, no con esto pretendo justificar la programación de la televisión y contenidos de las redes sociales, cuya discusión podríamos llevarla a otro escenario. Pero lo que sí es cierto, es que la radio es el medio de mayor alcance y penetración en la población. En la actualidad, hay personas que persisten en escuchar su programa favorito en AM. La nueva generación se va por sintonizar la radio que ofrece sus 24 horas de programación a la música anglosajona, al reguetón, trac, rap, hip hop y en menor proporción a otros géneros musicales, incluyendo nuestra música tradicional venezolana.
Actualmente, la radio en Nueva Esparta ha sido puesta al servicio del mejor postor. Y digo esto, porque la mayoría, ahora forma parte de improvisados circuitos radiales que ponen una camisa de fuerza a la programación, casi imposible de romper. Saben lo que dicen algunos directores de estos medios: es el mejor respaldo para lograr una cartera de clientes aceptable. Lástima, porque al final venden las cuñas publicitarias por cuatro lochas y la programación sigue siendo una gran ca...da.
Hoy en día no puedes pretender tener un programa de radio si no cuentas con el respaldo publicitario. Ese patrocinio publicitario es la llave mágica para estar frente a un micrófono de la radio soñada. No importa si eres locutor, periodista o tienes el anhelado Registro de Productor Nacional Independiente o PNI. Peor aún, no importa que no tengas definido lo que vayas hacer o decir, el espacio es tuyo y recuerda que el 70 por ciento de la ganancia publicitaria es para la radio. El resto es tuyo. Es decir, soy el vendedor publicitario y cobrador, productor, locutor y en algunos casos, hasta el operador técnico de mi programa, pero el mayor porcentaje económico de la publicidad es para la radio.
Quizás allí radica el que la mayoría de los programas radiales en la actualidad se hagan de manera tan improvisada, con un lenguaje poco profesional y una musicalización desaliñada. Lo más triste es que la gente se acostumbra a escuchar mala programación, pero para los protagonistas de la parranda, eso es lo que vende y a la gente le gusta.
Desde la Universidad Bolivariana de Venezuela y del PNF en Comunicación Social, promovemos entre nuestros estudiantes el empoderamiento, en primera instancia, de la radio comunitaria. Que emprendan programas de contenido informativo veraz, que refuercen los valores y reconozcan los patrimonios musicales y culturales. Que hagan una radio de participación comunitaria. Estamos seguros que luego de esas pasantías se abrirán los caminos para llegar a alguna radio comercial con una propuesta que revolucione y marque la diferencia, para que aunado a los productores que caminan por la misma senda de hacer buena radio, llenen la parrilla de programación de calidad.
Debo señalar que como radialista apasionado, no todo lo que se oye es malo. Ha habido y hay buenos intentos, actualmente, se pueden disfrutar de programas con mediana producción y otros, más informativos, con buena producción. A ustedes les he pedido que escuchen la radio. Vamos a conocer del medio escuchándolo y usted mismo juzgue. Seleccione bien lo que va a escuchar. Tienen para escoger entre más de 30 frecuencias, algunas con mejor recepción que otras, pero están allí.
En el 2026 se cumplirán 100 años de la radiodifusión en Venezuela. Tan solo faltan 4 años. Muchos radiodifusores y gente del medio, seguro saldrán a decir que no hay nada que celebrar, pues la radio, ya no es la misma, y por supuesto que no es la misma. Quizás la facturación publicitaria no es la misma, ni tampoco los programas como aquellas radionovelas, informativos o música en vivo de orquestas porque aún no contaban con grabaciones en acetato o magnetofónicas, pero en esencia, la radio sigue siendo el medio maravilloso que pone a volar la imaginación cuando escuchamos la agradable y bien timbrada voz del locutor o locutora, cuando seguimos el hilo narrativo de algún hecho noticioso y gracias a la descripción detallada del narrador podemos visualizar lo que escuchamos. Despertamos en curiosidad ante los extraños sonidos y efectos que acompañan el programa. A través de la radio, podemos reir, llorar y hasta asustarnos pero en el fondo, la disfrutamos. Entonces, por qué olvidarnos que cuando hacemos radio debemos hacerlo para el que la escucha: un universo de radio oyentes infinito e invisible.
Gracias de nuevo por su
asistencia.
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