Opinión: ¿Y ahora qué?
Cada día que avanza ante tantas realidades que se viven dentro y fuera del país, nos hacen pensar a aquellos con nuestras convicciones muy solidas en el contexto histórico y visión ideológica que profesamos y defendemos, que clase de arroz con mango estamos llevando en la dialéctica y la mayeutica, a que estamos jugando para hacer frente a los látigos políticos, económicos y sociales que padecen los venezolanos y que los culpables tienen múltiples rostros, muecas y visiones.
Tenemos problemas latentes y concretos, siendo la comida y la salud los mas demandados por los venezolanos, aunque el impacto a nivel nacional es un vaiven atípico, entre la carestia de productos y quienes recurren a la cosecha, siembra, cria e ingenio autonomo en el interior para hacer frente a los embates de esta crisis donde la guerra economica y la administración errática y burocratizada, donde la participación protagónica del pueblo se vuelve un fugaz adorno en muchos espacios donde bien lo dijera el comandante Chávez, la comuna debía llevar una gran impronta y diluirse en los diversos estratos de la vida política, económica y social, para que así se pudiera revertir la cultura de la viveza, la usura, la corrupción y el individualismo que son las rémoras que heredamos de la 4ta República y que aun no le hemos dado justa y necesaria sepultura, pagando en estos tiempos las consecuencias de no haber eliminado esas plagas culturales que, cual toque de Midas, todo lo que tocan lo corrompen hasta los tuétanos.
El venezolano ha entrado en un estado de euforia, desesperanza y conflicto sin precedentes, en gran parte porque ven, aun cuando se ha tratado de palear los síntomas de estas rémoras tan convulsivas (siendo los CLAP la muestra mas directa y fehaciente de ese esfuerzo), que los productos se encarecen o desaparecen, lo cual genera colas de gran calibre en abastos, mercados, supermercados o donde haya, por providencia del destino, productos regulados para cumplir con la dieta del venezolano, lo cual se vuelve una prioridad en una sociedad donde el "no se consigue" o el "esta muy caro" se han vuelto frases triviales en las conversaciones de los venezolanos, desencadenando frases prepotentes y superfluas, pero que en el fondo debemos revisar, como el sarcástico "esto es hecho en socialismo", "comeremos patria" o incluso el "esto esta peor que en la 4ta", siendo un argumento jalado de los cabellos de algún opositor resentido y sensacionalista.
Pero todo esto nos invita a revisar las cosas concretas en nuestra sociedad: sabemos que acaparan, sabemos que contrabandean, sabemos que hay especulación por parte de las medianas y grandes empresas, que hay corrupción, que hay usura e improvisación, conocemos el diagnostico, la pregunta es ¿Y ahora que haremos? debemos dar un tratamiento a este mal que nos aqueja, darle sepultura a los viejos males y crear la conciencia del hombre nuevo, capaz de afrontar con autentica conciencia de clases y sentido nacionalista, progresista y con profundas raíces de izquierda, donde los diversos estratos de la izquierda aportan para este nuevo devenir histórico, los embates de una globalización que pretende unificar las culturas del mundo en una sola cultura de consumo, lo cual llevaría a nuestro planeta a una zona de colapso donde nada podríamos hacer para revertir dicha realidad.
La cura esta en reconocer nuestra identidad, creer que nuestro país tiene mucho que ofrecer para los nuevos profesionales y que estos deben poner sus conocimientos para el beneficio de nuestro país, para enrumbarnos definitivamente en los objetivos históricos del Plan de la patria, que es la hoja de ruta mas completa y eficaz para salir adelante como nación: defender nuestra independencia, construir el modelo socialista para hacer frente al modelo depredador, consumista y depauperante del capitalismo, crear el país potencia diversificando nuestra economía y nuestras potencialidades, promover la construcción del mundo multicentrico y pluripolar para el desarrollo integral de las naciones del planeta y comprometernos con la preservación de la vida en el planeta y salvaguardar la especie humana. Solo bajo este rumbo sabremos que hacer, dejemos egoísmos, individualismos, protagonismos y falsas banderas de libertad y democracia, dejemos atrás los males de la izquierda y la derecha, seamos un bloque unificado entre quienes tienen pocos recursos para subvertir este modelo que nos pone en la puerta trasera de la historia, solo por no poseer los medios de producción o títulos nobiliarios, por no tener la "providencia de la cuna de oro", debemos librar la verdadera y mas fuerte revolución, en lo económico, en lo cultural, en lo social, la de los pobres contra los ricos, para que volquemos este sistema, superemos las contradicciones dentro de la revolución, seamos efectivos en lo dialéctico y lo mayeutico y podamos así construirla Venezuela que todos, aunque muchos tengan senderos torcidos o ingenuos, aspiramos para nuestras futuras generaciones
Tenemos problemas latentes y concretos, siendo la comida y la salud los mas demandados por los venezolanos, aunque el impacto a nivel nacional es un vaiven atípico, entre la carestia de productos y quienes recurren a la cosecha, siembra, cria e ingenio autonomo en el interior para hacer frente a los embates de esta crisis donde la guerra economica y la administración errática y burocratizada, donde la participación protagónica del pueblo se vuelve un fugaz adorno en muchos espacios donde bien lo dijera el comandante Chávez, la comuna debía llevar una gran impronta y diluirse en los diversos estratos de la vida política, económica y social, para que así se pudiera revertir la cultura de la viveza, la usura, la corrupción y el individualismo que son las rémoras que heredamos de la 4ta República y que aun no le hemos dado justa y necesaria sepultura, pagando en estos tiempos las consecuencias de no haber eliminado esas plagas culturales que, cual toque de Midas, todo lo que tocan lo corrompen hasta los tuétanos.
El venezolano ha entrado en un estado de euforia, desesperanza y conflicto sin precedentes, en gran parte porque ven, aun cuando se ha tratado de palear los síntomas de estas rémoras tan convulsivas (siendo los CLAP la muestra mas directa y fehaciente de ese esfuerzo), que los productos se encarecen o desaparecen, lo cual genera colas de gran calibre en abastos, mercados, supermercados o donde haya, por providencia del destino, productos regulados para cumplir con la dieta del venezolano, lo cual se vuelve una prioridad en una sociedad donde el "no se consigue" o el "esta muy caro" se han vuelto frases triviales en las conversaciones de los venezolanos, desencadenando frases prepotentes y superfluas, pero que en el fondo debemos revisar, como el sarcástico "esto es hecho en socialismo", "comeremos patria" o incluso el "esto esta peor que en la 4ta", siendo un argumento jalado de los cabellos de algún opositor resentido y sensacionalista.
Pero todo esto nos invita a revisar las cosas concretas en nuestra sociedad: sabemos que acaparan, sabemos que contrabandean, sabemos que hay especulación por parte de las medianas y grandes empresas, que hay corrupción, que hay usura e improvisación, conocemos el diagnostico, la pregunta es ¿Y ahora que haremos? debemos dar un tratamiento a este mal que nos aqueja, darle sepultura a los viejos males y crear la conciencia del hombre nuevo, capaz de afrontar con autentica conciencia de clases y sentido nacionalista, progresista y con profundas raíces de izquierda, donde los diversos estratos de la izquierda aportan para este nuevo devenir histórico, los embates de una globalización que pretende unificar las culturas del mundo en una sola cultura de consumo, lo cual llevaría a nuestro planeta a una zona de colapso donde nada podríamos hacer para revertir dicha realidad.
La cura esta en reconocer nuestra identidad, creer que nuestro país tiene mucho que ofrecer para los nuevos profesionales y que estos deben poner sus conocimientos para el beneficio de nuestro país, para enrumbarnos definitivamente en los objetivos históricos del Plan de la patria, que es la hoja de ruta mas completa y eficaz para salir adelante como nación: defender nuestra independencia, construir el modelo socialista para hacer frente al modelo depredador, consumista y depauperante del capitalismo, crear el país potencia diversificando nuestra economía y nuestras potencialidades, promover la construcción del mundo multicentrico y pluripolar para el desarrollo integral de las naciones del planeta y comprometernos con la preservación de la vida en el planeta y salvaguardar la especie humana. Solo bajo este rumbo sabremos que hacer, dejemos egoísmos, individualismos, protagonismos y falsas banderas de libertad y democracia, dejemos atrás los males de la izquierda y la derecha, seamos un bloque unificado entre quienes tienen pocos recursos para subvertir este modelo que nos pone en la puerta trasera de la historia, solo por no poseer los medios de producción o títulos nobiliarios, por no tener la "providencia de la cuna de oro", debemos librar la verdadera y mas fuerte revolución, en lo económico, en lo cultural, en lo social, la de los pobres contra los ricos, para que volquemos este sistema, superemos las contradicciones dentro de la revolución, seamos efectivos en lo dialéctico y lo mayeutico y podamos así construirla Venezuela que todos, aunque muchos tengan senderos torcidos o ingenuos, aspiramos para nuestras futuras generaciones
By Andres Crespo
TSU en Produccion de Medios, Fotografo y escritor
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