VIDAS UBV: ¿Cómo la Tropa Canina llega a la UBV Nueva Esparta? (II)
Por:
Lourdes Ruano Pous
Algunos fueron olvidados por aquellos en quien ellos confiaban, sus propios humanos, que decían ser sus dueños; otros perdidos por ahí y ambos a la intemperie, enfrentando penurias y necesidades injustas, son los llamados “perros y gatos comunitarios”; y, representan un problema en los centros urbanos, no tanto por los accidentes de tránsito que puedan producir, sino por el peligro que representa la transmisión y contagio de enfermedades endémicas, que generan complicaciones de salud pública o de saneamiento ambiental; y, si se añaden la falta de alimentación a la que están expuestos, el bienestar y la seguridad de estos amiguitos de cuatro patas y el de su entorno, el final no tiene buenos augurios, ya que dependen de la generosidad de personas de la comunidad para recibir abrigo y comida.
La Tropa Canina, conformada aproximadamente por diez perros; cuatro hembras y seis machos, se instala aquí en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) sede Nueva Esparta, lugar donde no solo encontraron un sitio cálido para resguardarse y alimentarse, también apreciaron el apoyo y la atención de toda una comunidad que, de manera responsable, no sólo les brindó los cuidados básicos les devolvió la seguridad y el cariño que alguna vez sintieron y que casi habían olvidado. La respuesta no se hizo esperar, el agradecimiento sembró una interacción positiva en los perros, hacia sus nuevos amigos.
Pronto se necesitaron implementar cuidados en cuanto a
salud, salvaguarda y resguardo de la seguridad tanto para los peluditos como la
de los humanos del entorno; en vista que, en algunas ocasiones se presentaron
entre los canes, signos y lesiones por altercados, quizá por miedo o por
defensa, no lo sabemos, pero lo que sí, es que el querido y grandote
Bambam, quien no era muy sociable por cierto, y como todo perro alfa, provocaba
ataques hacia el resto de la manada, ya sea por jerarquía, territorialidad o
simplemente por ser el perro más grande, el que siempre ataca al más pequeño;
claro y no solamente era él, también estaba Lola, hembra alfa, quien no
permitía que el gran BamBam se le acercara, ella aunque sociable y dulce,
también traía lo suyo. Este comportamiento inadecuado podría derivar en futuros
conflictos, que pusieran en peligro la integridad física tanto de otros
animales, objetos y en caso extremo la de las personas del ambiente.
Llegando
a este punto, es válido mencionar que muchos problemas de agresión pudieron
evitarse mediante la esterilización. En realidad la castración, aunque no
soluciona la irritación canina per se; si inhibe conductas violentas en perros
machos, por lo que se esperaba, disminuyeran las peleas por hembras en celo,
por ejemplo; situación que dio soluciones a otros determinados patrones de
comportamientos; por estas razones y las de salubridad pública se hizo
perentorio la presencia y recomendaciones de profesionales veterinarios.
MISION NEVADO EN LA UBV
Misión
Nevado se enmarca en el Quinto Objetivo Histórico del Plan de la Patria, esta
humanitaria gestión, lleva el referente ideológico del Comandante Eterno Hugo
Chávez Frías y, rinde honor al compañero canino de raza Mucuchíes, quien, junto
al Libertador Simón Bolívar, recorrió la Campaña Admirable durante la gesta
Independentista. Desde su instauración, en diciembre de 2013, se crearon en
todo el país, espacios de sensibilización para brindar atención veterinaria,
vacunación, desparasitación, esterilización y protección integral a las
mascotas en situación de calle, al rescatarlas.
Nuestras estudiantes: Leumarys Gómez, del Tramo VIII de Gestión en
Salud Pública; y Erika Figueroa, de Estudios Jurídicos; coordinadora y
voluntaria auxiliar, respetivamente, de la Misión Nevado en el estado Nueva
Esparta; compartieron y ampliaron detalles de sus experiencias.
En Nueva Esparta, la Misión Nevado no dispone de un espacio
físico para brindar atención integral de acuerdo a un horario. Con la llegada
de los perritos comunitarios y de situación de calle, no solo a la UBV, sino
también en la REDIMAIN; es por lo que se solicita el servicio en casa. En aquel
entonces, Misión Nevado, se establecería de manera intermitente, en los
ambientes universitarios, asistiendo y auxiliando a las diferentes mascotas del
entorno, que lo necesitaban.
UNA CARRERA DE AMOR
Dice un conocido adagio popular que, respetar a los animales
es una obligación y amarlos, un
privilegio. Pero más allá de ese respeto y amor, existe la dedicación y la
nobleza de quienes tienen como objetivo, no solo atenderlos y darles cuidado,
sino además proteger y salvar sus preciadas vidas.
Leumarys y Erika, son protagonistas directas de esta
historia junto con la tropa canina y felina y, claro, cómo no lo serían?, si
ellas al pertenecer al equipo de Misión Nevado, tuvieron el honor y la
satisfacción de dar generosamente su tiempo, sus manos y sus talentos para
dignificar y garantizar una mejor calidad de vida a nuestros inesperados, pero
bienvenidos huéspedes no humanos, que llegaron y se instalaron en esta
edificación que guarda y preserva nuestra Casa de los Saberes: desde estas
líneas les enviamos el mayor respeto y consideración: heroínas de la UBV y por
qué no? de la Patria.
Agradecidos en nombre de la Tropa
Leumarys, tiene seis años laborando en Misión Nevado, llegó a ella, siendo voluntaria y con el paso del tiempo, haciendo pasantías de auxiliar veterinario, fue formalmente contratada, en estos momentos dirige la Coordinación regional en el estado. Ella dice, que desde su permanencia en la Misión, no se ha recibido ningún tipo de denuncias asociadas a maltrato animal, ni a comportamientos negativos de éstos hacia seres humanos, por el contrario, ratifica haber notado que el personal que labora en la universidad, obrero, profesores y algunos estudiantes tratan a los animales con mucho cariño, les ofrecen comida, agua y se preocupan mucho por la salud de los peludos. Eso es algo que ellos saben agradecer y se quedan porque se sienten protegidos.
Para Erika, su experiencia en la Misión, ha sido muy gratificante, sobre todo al
sentir el apoyo de otros auxiliares voluntarios, y de crecer con conocimientos
de medicina veterinaria, los cuales le dan la oportunidad de poner en práctica
tanto el trato correcto como la atención formal hacia los animales. Nos dice
que “Los perros, comenzaron a formar parte del ambiente y se acostumbraron a
los espacios. Al principio se ofrecieron jornadas de desparasitación integral y
vitaminas”. El suministro de medicamentos era únicamente bajo prescripción del
médico veterinario, además, no cualquier persona puede atender a los perritos,
el voluntariado que esté capacitado y médicos auxiliares ad honorem, aquí se
recuerda a la Médico Veterinaria I. Orlenys, ya en retiro, quien generosamente
donó medicamentos y parte de su estimado tiempo para asistir a estas vidas
necesitadas.
BAMBAM
BamBam fue rescatado de las calles, había sufrido maltratos,
por eso sus problemas para socializar. Desde el momento de su adopción solo
tenía una amiga especial, la Profesora María Josefa Gutiérrez, a quien buscaba
donde estuviera para echarse a sus pies, se cuenta que los sonidos de sus patas
hacían sentir su llegada; muchas veces y sin respeto a los cánones sociales,
entraba a cualquier aula y allí se acomodaba a su antojo sin molestar, solo de
vez en cuando alzaba la mirada de manera principesca para realzar su presencia,
para volver al país de los sueños.
Leumarys, en cuanto a Bambam, dice “fue todo un personaje”,
relata una historia muy bonita con él y Misión Nevado, ese día tenían una
jornada de esterilización en Los Cocos, la intención era llevar hacia allá a
dos canes hembras y un macho, que hacían vida en la UBV, pudieron montar en la
camioneta a Princesa y a Caramelo pero BamBam, no se dejó; en el camino, se
dieron cuenta que nuestro amigo, venía siguiendo al vehículo, y así, llegaron
al lugar donde se efectuaban las jornadas, por supuesto: también BamBam y
obviamente, muy “cansadito”, por lo que aprovecharon para poder anestesiarlo y
entrarlo a cirugía con las dos perritas; de otra manera no hubiera podido ser
posible.
Bambam, ¿sabía que debía ir y por eso siguió la ruta? ¿Quién lo sabe?... Lo cierto es que así fue.
Sin embargo, a pesar de ser un gruñón y no le gustaba la
cercanía de nadie, pero no se crean, hubo alguien que si disfrutó de este
privilegio: la profesora María Josefa, él siempre percibía dónde estaba y al
momento se echaba junto a ella y hasta se deleitaba en el aula con sus clases.
BamBam fue muy querido en la universidad.
También recuerda el momento de ser castrado: “Bambam,
cansado y todo, rechazó el acercamiento de cualquier persona y, era tan fuerte
que la anestesia aplicada no hizo gran efecto sobre él, no estaba dormido por
completo al momento de la intervención”…
Los animales han tenido presencia permanente en la tierra a
través de los tiempos, se hace mención a ellos en las historias bíblicas, se
habla de animales puros y animales impuros, es decir animales que pueden
comerse y animales que no; en el relato del arca de Noé, Dios le ordena que
lleve en la embarcación a su esposa y a su familia y además incluya un macho y
una hembra de todos los animales, o sea, dos animales de cada clase, para que
puedan seguir viviendo (Gn 6, 19-20).
En la Grecia de los filósofos se creía que los animales
tenían alma al igual que los humanos y que por ello se producía la reencarnación
de los unos en los otros, además se consideraba que el criar animales era un
indicativo de poder y riqueza, brindaba status.
La ciencia ya lo ha ratificado. Los beneficios son muy
grandes, pero deben ser mutuos. Las personas que adopten a una mascota, sea
cual sea, deben saber que convivir con un animal exige un compromiso. Se debe
procurar bienestar físico y emocional, ya que al igual que los seres humanos
las mascotas también necesitan afecto, atención y compromiso.
Mural elaborado por estudiantes de Estudios Jurídicos B T3
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