Vidas UBV: TROPA CANINA (I)

 Por: Lourdes Ruano Pous

Cuenta una leyenda que desde una estrella lejana llamada Orión, seres de luz y llenos de amor llegaron a nuestro planeta para protegernos de la oscuridad. Hoy forman parte de la historia de Egipto, podemos verlos como esfinges e incluso enterrados junto a sus humanos; también en cada rincón de oriente: si, allí donde destaca toda la longeva luna fértil las hermosas razas felinas y caninas se manifestaron y con ellas todo el misterio que las envuelve.

Ciertamente, y está comprobado que estas razas en especial, han sido compañeras del hombre; desde lugares recónditos existen las huellas y memorias del apego y la amistad entre ambas existencias: hasta el punto de llegar a considerar a los perros como el mejor amigo del hombre, todo gracias a su lealtad y solidaridad, recibidas a cambio de muy poco. Y si se sacan cuentas, los canes nos han dado más lecciones de humanidad que muchos de los que se hacen llamar seres humanos. Además en muchas ocasiones  han sido partícipes de historias humanas, donde el amor es el principal protagonista.

Los gatos con su amor, nos protegen mucho más allá de las fronteras terrenales…

El siguiente relato es una historia de vida.

La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) sede Nueva Esparta, es una institución en la cual existe y se cumple el concepto de inclusión, tan es así que ha tenido y todavía tiene, una tropa de peludos de cuatro patas, con todos los pelajes, colores, razas, bueno los como quieran y manden, pero por encima de todo fieles compañeros.

Es toda una experiencia, entender y convivir con estos perrunos amigos, quienes pronto se acostumbraron a sus nuevos humanos, ¿o fue al contrario? No sabemos pero la amistad nació y se mantiene.

De todos estos peludos, el que más sobresalía era uno grande, imponente al que llamaron BamBam, quien obtuvo hasta un doctorado. Él sabía reconocer quien era cada cual y no dudaba en arrinconar con sus largas patas al indeseado visitante que no tendría el placer de ser recibido  por nuestro anfitrión.

Además de BamBam compartían afectos Lola, Rin Tin Tin, Princesa, Linda Princesa, Negra, Zolo, Ojitos, Choco, Luna…

De estos incomparables compañeros solo quedan Lindan Princesa, Choco y Luna, siempre fieles y colaboradores, sobretodo conocedores de sus espacios respetando la no interrupción de actividades educativas; ellos nos cuidan de la oscuridad, con su compañía nos dan amor, aunque no nos demos cuenta… Y hay que decirlo son grandiosos.

No obstante, nosotros los amamos desde nuestros espacios con mucha cautela porque siempre existirá el respeto por la parte salvaje de estos seres que aún no conocemos y a veces no nos atrevemos a saltar la valla.

No hay que olvidar o dejar atrás a la gatita Princesa y sus mininos, intuimos que nos vigilan y custodian desde su dimensión.

Esta historia continúa, no se pierdan la próxima entrega…